lunes, 3 de octubre de 2011

un microcuento para regresar

Hace tiempo que no escribía, las ideas están escritas pero no se convierten en historias aun, espero poder realizar eso, por ahora los dejo con este microcuento que muestra lo que puede suceder en esas noches de ultra violencia cuando menos te lo esperas... se titula "Una noche en el bar"




Una noche en el bar

El agarrón en el cuello no me mato, más bien me puso bajo su poder, estaba sometido a su voluntad. Pensé en lo que pasaría y así paso, me golpeo contra la mesa y sentí como mi cuerpo se rompía de la cintura para abajo, sentí el impacto fatal contra ese otro cuerpo y enseguida quede bañado con la sangre tibia que rápidamente se enfrió sobre lo que quedaba de mi mutilado cuerpo y de pronto todo fue oscuridad acompañado de sus voces que decían –ahí está el basurero arrógalo pronto- y la tapa se cerro de golpe.

domingo, 1 de agosto de 2010

Parece que vuelvo a escribir...

Pues bien despues de tanto tiempo sin escribir hoy desperte y algo que no entiendo del todo bien me motivo a escribir, asi que lo hise y vino toda una idea a mi mente que espero lograr desarollar , no creo que halla alguien atento a mi blog para notar que escribi algo asi que tendre que decirle a las personas que esperaban que escribiera algo que pues ya lo hice y que se pongan a comentar jeje... pues sin mayor detalle les dejo mi historia que aun no deseo poner titulo por el solo hecho que creo que si posee uno dara pistas de lo que sera la historia...





Las imágenes pasaban algo rápidas por las ventanas del tren para cuando Alejandro quería fijarse en ellas, pero no era tan importante ya que el paisaje era conocido para él puesto que ese trayecto era habitual en su recorrido, si bien no pasaba todo los días por ahí el paisaje estaba en su mente, era de esas personas que le gusta fijarse en el paisaje aun que en algunos casos pasen mil veces por el mismo lugar aun así ven maravillados el paisaje, quizás sabia que algo pasaría y que no era mala idea atesorar en el recuerdo el paisaje tal como era. El tren iba relativamente lleno, al menos la mayoría de los asientos iban con pasajeros, no faltaba la gente que por su comodidad o miedo a los asientos se sentaba en el suelo usando de respaldo las puertas del tren que no se habrían, Alejandro iba sentando en uno de los asientos, nunca le tuvo miedo a estos e iba pensando tranquilamente en las cosas que haría en aquel día, se veía algo cansado sus ojos denotaban un aire de sueño como si no hubiese dormido mucho o se acostó muy tarde o simplemente paso de largo toda la noche haciendo quien sabe que, la velocidad del tren comenzó a ser cada vez menor hasta que una voz anuncio la estación que seguía “ estación el final”, Alejandro se bajo con la duda que pasa por su mente en cada ocasión que se bajaba en esa estación, esa duda se presentaba como pregunta y esta era ¿ por qué se llamara estación el final? Esa era su duda ya que después de esta seguían cinco estaciones más, por lo que su única respuesta que se le ocurría es que cuando se hiso el tren se construyo hasta esa estación, y al pasar el tiempo se construyeron otras más para poder lograr que más gente aprovechara el recorrido, lo que a muchos les alegro pero pocos sabían que para seguir con la construcción de mas estaciones tuvieron que votar medias aguas en las cuales vivía gente que no le hacía mal a nadie, progreso decían algunos horror decían otros, ni siquiera Alejandro sabia esto por lo que aun mantenía aprecio a ese medio de locomoción. Alejandro ya estaba fuera de la estación caminando en dirección a la casa de su amiga francisca, las calles estaban llenas de casas por donde miraba algunas pareadas otras simples, de solo un piso algunas de dos, era llamativo el barrio ya que se veían casas de distintos estratos sociales, le entraba la duda de cómo aquellos que tenían más dinero soportaba a aquellos que tenían menos, porque tenía una imagen de que aquellos con más dinero eran más agrandados y pedantes y aun mas recordaba cuando era niño y necesitaba una moneda para viajar en micro y le pidió a la primera persona que vio, justamente esa persona era de clase acomodada y luego de tratarlo como un pobre individuo le lanzo la moneda al suelo y se fue, Alejandro no era rencoroso pero nunca olvidaba algunas cosas, tenía una memoria particular para recordar ciertos acontecimientos, pues bien ese recuerdo siempre le quedo en la mente y le provocó cierta indiferencia a esa clase mas adinerada a pesar que él no tenía problemas económicos, si bien no era de gran fortuna su familia se la arreglaba para vivir sin mayores problemas y comodidades. Seguía caminando por dicho barrio con alegría en su cara, parecía ser un buen día para ver a su amiga o era que ir a ver a su amiga le alegraba, era un poco de ambas ya que Alejandro conocía hace ya unos cuantos años a Francisca pero la apreciaba como si fueran amigos de aun más tiempo, el camino era largo, al menos eso pensaba él cuando la fue a visitar por primera vez, pero ya cuando perdió la cuenta de sus visitas el camino se redujo bajos sus zapatos de color negro, mas allá de las casas habían ciertas zonas con terrenos vacios que los niños de las casas utilizaban como canchas de futbol, otros las usaban para descansar y alejarse de esa urbanización extrema, Alejandro pensaba que era una lástima que en las noches solo se encontrara en ese lugar con sus amigos para beber algo y de vez en cuando lanzarse a pelear con aquellos que buscaran conflicto, por alguna razón siendo que Alejandro no era de andar buscando peleas, parece que los demás le veían cara de buen peleador porque en la noche los demás jóvenes ya bebidos lo encaraban sin razón alguna, con dos o 3 tragos en sima ya no era una necesaria una razón pensaba Alejandro mientras seguía caminando y acercándose a la casa de francisca.

sábado, 7 de marzo de 2009

Una vida vale por dos

bueno aqui les dejo otra historia que igual escribi hace poco espero les guste.



"UNA VIDA VALE POR DOS"

La lluvia caía ligera sobre el cementerio de la ciudad, después de todo era invierno y una lluvia como aquella no era algo nuevo. Pero la concurrencia era distinta, no todos las muertes son iguales al menos en vida, es esta la que hace distinto el momento, lugar y fecha en que se muere y cómo será el recibimiento de tus pares a la hora de saber esta noticia. El reverendo de turno daba sus pésames a los familiares que sentían gratamente los afectos de este, ellos eran una familia religiosa así que una pérdida como aquella no era un gran lamentar, algunos familiares hacían notar en sus ojos la alegría de la partida del familiar, otros en verdad apenados por lo sucedido y luego parado al fondo de toda concurrencia estaba filiph sin mostrar mayor sentimientos, mientras toda la gente comenzaba a retirarse luego de despedirse de la familia. En un instante ya no quedaba mayor gente que filiph en el cementerio quien comenzó a caminar lentamente en dirección al féretro que aun no era enviado a su morada bajo ese pasto verde mojado por la lluvia del invierno, su caminar no se precipitaba al momento de dar el siguiente paso, sus rasgos faciales rígidos solos pestañaban ante lo que parecía la lluvia jugando en sus pestañas. La lluvia comenzó a procurarse ser más molesta que antes en el instante que filiph se había acercado completamente al féretro donde contemplo la tapa del ataúd toda mojada y goteando, que le vislumbro un recuerdo de su pasado al mismo instante en que un rayo se hiso presente en las cercanías iluminando con sus luz natural el paraje húmedo en el que solo se hallaba filiph rodeado de frías lapidas con nombres y fechas desconocidas para él. Su recuerdo se hiso más fuerte, vio entonces al joven fallecido como todo un niño de siete años entonces, que jugaba con sus amigos y con la vieja pelota desteñida por las miles de patadas de recibía, una pelota que él recibió nueva de las manos de filiph quien había escogido esa pelota con sumo cuidado como si el cumpleaños a la fecha fuera el suyo, fue un doce de junio de un año ya olvidado solo teniendo presente que su amigo cumplía cinco años en aquella ocasión un año antes que se remontara el recuerdo de su amigo jugando con sus amigos. Filiph no jugaba con ellos en esa oportunidad ya que se habían peleado con su amigo, pero Filiph sentado desde una esquina de aquella plaza que fue el icono de su niñez, juventud y practica e te vida de su amigo y de muchos niños de la población, veía como transcurría el juego, algo triste por la pelea con su amigo pero esperaba que todo se solucionara al día siguiente ya que tenía presente que eran peleas tontas las que compartía con su amigo y que después de todo eran los mejores amigos, una pelea tonta no los separaría.
El rayo ya había consumido toda su luz y el cementerio ahora solo iluminado por la luz falsa de los postes dejaban ver una noche que poco a poco mostraba su belleza, la lluvia había cesado y las nubes se iban dando paso a la luna y sus acompañantes. Filiph seguía contemplando el féretro donde yacía su amigo de toda una vida, ahora su mente lo preparaba para un sinfín de recuerdos de él con su amigo. Los ojos de filiph se posaron en las pocas estrellas que se lograban ver para luego solo observar la luna que brillaba con mayor intensidad que en cualquier otra noche, solo comparable con la noche en la que Filiph y su amigo a la ya no tan dulce edad de diez y seis años caminando por la ciudad como siempre, se detuvieron en la plaza a descansar un momento, observar el cielo y sus estrellas con una luna particularmente incandescente, esa noche Filiph le pregunto a su amigo por el espejo que este siempre cargaba consigo, a lo que su amigo respondió “aquí lo tengo” sacándolo de su bolsillo y poniéndolo frente a su rostro dejando reflejar parte de la plaza, era una costumbre muy marcada en el, sacar su espejo cuando alguien le hablaba el aseguraba que era porque se sentía incomodo en ver el rostro de quien le hablaba, esto fue un peculiar detalle en su vida, muchos se alejaban de el por esa excentricidad, otros se acercaban a ver de que se trataba, pero su amigo incondicional Filiph era el único siempre presente y que omitía cuanto podía el pequeño detalle del espejito. Esa noche en cuestión mientras hablaban Filiph vio acercarse a la plaza a una joven de su edad que se hacía notar en la noche con su cabello castaño corto y una alegría en su rostro como ninguna, ni Filiph ni su amigo abrían anticipado que esa muchacha seria su mayor discusión por un tiempo. Filiph ya iba a comentar la belleza de la muchacha cuando su amigo dijo que ella tenía el reflejo más lindo que había observado.
La luna sobre el cementerio era hermosa, tanto que desvió a Filiph de los recuerdos de su amigo y los guio a sus recuerdos con ella, Lorena era su nombre y así como los ojos de Filiph fueron los primeros en posarse en ella, los ojos de Lorena fueron los primeros en ver lo a él, su relación era la alegría más grata en la vida de Filiph seguido de la amistad de su amigo, pero su alegría fue tan grande que no noto que su amigo sufría, quien también tenía sentimientos por Lorena lo que no supo hasta esa noche cuatro años más tarde. Filiph volvió a guiar sus recuerdos hacia su amigo pero no sin dejar de lado el recuerdo de Lorena, una de las pocas nubes restantes esa noche oculto el singular brillo de la luna y fue entonces cuando Filiph recordó aquella noche la luna había perdido su belleza habitual. Era el cumpleaños de su amigo ya cumplía veinte años y eran quince años de eterna amistad aunque ambos sintieran que fueran veinte años en verdad de amistad y cariño puro, Filiph entraba a la casa de su amigo con un regalo en sus manos sin saludar a nadie solo vislumbrando en su mente el momento en que vería a su amigo y le diría feliz cumpleaños y le daría su presente y contarle que había decidido casarse con Lorena y que se lo diría al día siguiente, en ese momento entro a la habitación de su amigo y lo vio besándose con Lorena, lo que lo impacto hasta el centro de su alma dejando caer el regalo al piso y observando con los ojos más tristes que alguna vez pondría, solo comparables para el desenlace de su amigo, quien se dio cuenta de la presencia de Filiph alejándose tristemente de Lorena que no comprendía del todo la situación. Filiph salió de la habitación sin ni siquiera mirar hacia atrás dirigiéndose rápidamente en dirección al parque, donde se sentó en una de las bancas que generalmente usaba con sus amigos, solo que esta vez estaba solo y lo único que buscaba era consuelo en la hermosa luna, la que en esa ocasión no estaba tan hermosa, Filiph vio como la luna estaba tan triste como él, fue entonces cuando su amigo apareció para calmarlo pero los ojos de Filiph ya no reflejaban pena si no que una rabia hacia su amigo la que afortunadamente se fue extinguiendo a medida que su mejor amigo le hablaba, pero si algo no se pudo aguantar Filiph fue ver la maldita costumbre de su amigo al momento de hablarle, no era el momento de aguantarse tal idiotez así que apenas su amigo saco el espejo para mirarse Filiph se lo quito y lo arrojo al suelo con tal furia que este se rompió, pero como si esto no hubiese bastado lo piso aun mas furioso, convirtiendo la amistad entre ellos en algo sin valor como los cristales rotos en el suelo y se marcho pensando en no ver nunca más a su “amigo”. Este triste por lo ocurrido volvió a su casa, ya todos se habían ido solo estaba Lorena, a la cual el insulto y dijo que no quería volver a ver que por su culpa había perdido la parte más importante de su vida a Filiph, Lorena entristecida pero tratando de comprender la situación llego a la decisión de mejor marcharse, sentía que ya no podía aguantar su situación actual con el ya que su vida era demasiado para una sola Lorena.
Los recuerdos de Filiph solo le trajeron mayor pena, sus ojos se mostraron totalmente demacrados el también había sentido como había muerto la parte más importante de su vida y lo comprobó el día que volvía a su casa luego de salir trotar encontrándose sobre la mesa de su recibidor un paquete con una nota en el, algo extrañado por encontrar algo para él vio la nota que lo dejo casi pálido cuando noto que era de su amigo quien le decía: “ Deseo que me perdones por lo ocurrido, se que tu también sentiste la muerte dentro de ti y no quiero hacerte sentir mal pero si lees esto es porque la decisión de acabar con mi vida ya está tomada y pronto se concretara, pero también quiero que sepas que también te perdono por cualquier inquietud que tengas de ti hacia mí, ya es pasado y espero verte nuevamente”. Filiph en su interior luego de acabar la carta no sabía cómo reaccionar sentía una felicidad chocando con una pena en su interior, que se expresaba en su exterior con una sonrisa mojada por las lagrimas que caían de sus ojos, así que en toda esa impotencia tanto en su interior como exterior decidió ir a dormir tomándose algunos calmantes que tenia, pasándose tal vez en una o dos pastillas pero no le importo, lo único que quería era dormir y así lo hiso. Al despertar al día siguiente recordó que no había revisado al interior del paquete, y al abrirlo se encontró con la sorpresa de encontrar dos cosas muy importantes, una era el regalo que Filiph había dejado en el suelo de la habitación de su amigo en aquella ocasión, solo que ahora ya no envuelto en papel de regalo sino que el viejo balón con el que jugaban ahora estaba cubierto de plástico para conmemorar su amistad de la infancia, lo que hiso que Filiph se sintiera mejor respecto a su amistad con su gran amigo, pero lo segundo en el interior del paquete lo descoloco un poco, era el espejo de su amigo ahora como nuevo, sin la mayor marca de que se hubiese roto en el pasado eso lo conmovió aun mas pero no sabía porque su amigo se lo abría mandado en aquel momento una carta es deslizada por debajo de la puerta de Filiph, este se acerco a la puerta para abrirla pero ya no había nadie afuera así que tomo la carta y fue a su cocina a leerla mientras tomaba su habitual taza de café, se sentó y bebió un poco mientras habría el sobre de la carta y comenzó a leer como si nada hasta que empezó a fijarse que más que una carta era una nota que le decía que su amigo había fallecido y que ese mismo día era el entierro, sus labios se quemaron al beber el café tan rápido debido a la impresión, su amigo ya había cumplido con lo que en su carta le dijo y ahora la única vez que lo vería seria en su funeral.
Ya era tarde y la lluvia se había detenido hace bastante tiempo en el cementerio, Filiph aun estaba ahí solo que ahora ya no recordaba, ya habían pasado todos esos recuerdos frente a él y ahora solo quedaba una cosa más por hacer, y el sabia cual era. Saco el espejo que tenía en uno de sus bolsillos era el mismo de su amigo Filiph ya comprendía la situación, entonces algo nervioso se miro en el espejo y vio su rostro, solo que partido en dos, una parte era su rostro y la otra mitad era el rostro de su amigo, Filiph le hablo sin sentir mayor miedo pero algo nervioso aun, pero su amigo como si nada y con felicidad en su mirada le dijo: “Al fin nos hemos dado cuenta de la verdad, nos tomo una vida entera, mejor dicho dos para comprender nuestra situación”. Mientras Filiph escuchaba esto el féretro de su amigo ya había siendo puesto en su lugar bajo el pasto aun húmedo y su lapida ya presente ahí que decía: “Aquí descansa Filiph, quien a pesar de su enfermedad logro encontrar el cariño de sus pares, siempre fuiste más fuerte, y tuviste un compañero eterno en ti”.

lunes, 23 de febrero de 2009

La habitacion

bueno aqui les dejo una historia que escribi hace poco, espero les guste y opinen sobre ella, algo me movio finalmente a volver a usar mi blog pero la verdad no se cuanto me duren las ganas asi que espero disfruten de lo que subi, si es que merece ser disfrutado jejeje



LA HABITACION

La oscuridad lo aterraba por sus ojos entre abiertos no veía nada, solo miedo sentía y una brisa recorría la habitación que se mostraba totalmente aislada del mundo sin señal del origen de la brisa que seguía flotando como fantasma, no se hallaban ventanas en aquel sombrío lugar solo una puerta el logro ver ante toda esa oscuridad. El sintió frio a pesar de estar abrigado y la brisa que se colaba en la habitación se hacía más fuerte. Estaba sentado en una cama prisionero de su propio miedo que le evitaba poner sus pies en el suelo, temía el que no hubiera piso, temía bajar sus pies de la cama y caer en una profundidad abismante, después de todo lo único que podía ver con cierta certeza era la puerta que de cierta forma lo invitaba a arriesgarse a bajar de la seguridad silenciosa de su cama y aventurarse frente a una puerta que podía ver pero que desconocía su contenido. Tenía miedo pero aun así se atrevió y bajo lentamente sus pies de la cama sintiendo un piso de madera algo astillado incomodo para sus pies descalzos, parte de su miedo se disipo en el momento que sus pies tocaron el incomodo pero firme piso de madera pero la habitación aun se mostraba oculta en su oscuridad, no dejaba ver sus dimensiones, su altura, nada era toda una jungla de tinieblas la oscuridad se le metía por los ojos llegando a su mente dejando a oscuras sus pensamientos y memorias ya no podía recordar sus amores, sus amigos, sus viajes, sus fantasías, su nombre ya no recordaba nada era otra habitación a oscuras su mente solo que con mas puertas. El único pensamiento que tenía cabida en su mente era el de salir de la habitación pero para que salir, que ganaba con eso ya no entraba en sus pensamientos, solo había cabida para una pequeña luz en su mente “salir de la habitación” movió sus pies uno después del otro primero el izquierdo y seguidamente pero con paso torpe el derecho, sentía como todos sus músculos trabajaban en dicha operación tan sencilla que cualquiera realizaría pero que para él era necesario un esfuerzo mayor, trataba de repetirse en su mente la frecuencia de sus pies, gritaba ¡ izquierda, derecha, izquierda!. Pero era en vano sus gritos no ayudaban a conservar ese sentido lógico en su mente, se tropezaba luego de un serie de movimientos hasta que se esforzaba en levantarse sin saber cómo usar sus brazos, que hasta ese momento ni siquiera había notado que tenia. Sin mayor pensamiento se levanto y siguió avanzando con la misma torpeza que le precedía hasta que llego a la puerta, una puerta que en su mente era el icono más brillante y que ahora tenía en frente pero aun sin saber y ni siquiera pensar que había tras esa puerta. Por un momento sus ojos se iluminaron y se vio miedo en ellos pero uno distinto al que tenía antes, ya no sabía si quería salir de la oscura habitación, sentía en su mente como la única idea, su pequeña luz se consumía de a poco, se arrogó al suelo y puso su oreja en la puerta pero solo para darse cuenta que no había sonido alguno que escuchar, trato de ver, sentir alguna señal o indicio de que había algo tras la puerta que no seria en vano cruzar la puerta trataba de fomentar la pequeña luz en su mente, pero no podía ya se había acostumbrado a ese oscuro lugar, trato de pensar en abrir la puerta, en como abrirla pero su mente oscurecida no encontró solución, ya no recordaba sus brazos y como los había usado anterior mente ya no había remedio se dio cuenta de que era mejor permanecer en ese oscuro pero tranquilo lugar, su miedo ya no estaba y su mente ya oscura por completo lo hiso quedarse rígido y sus ojos se cerraron lentamente, su respiración disminuyo. Cayó en un profundo sueño del que creía no despertaría, lo último que logro pensar antes de caer dormido fue en no perder su oscura habitación.
Sintió que su respiración incrementaba, su corazón latía mas fuerte y sus ojos se habrían abruptamente recordando su nombre, sus amores, sus fantasías, todo lo perdido en su mente. Miro sus brazos, luego sus manos prosiguiendo por sus dedos, supo cómo funcionaban, las muchas combinaciones de movimientos que ya podía hacer, en su mente clara podía retener ideas, estaba atónito de alegría al ver que había recuperado lo que había perdido, pero no se percato que había perdido algo mas, su deseo de permanecer en la habitación, solo que ahora vio que permanecía en ella aun, sin mayor preocupación bajo sus pies, que inmediatamente tocaron el suelo aun rasposos y comenzó a caminar sin ninguna dificultad hasta estirar su mano y tocar la perilla de la puerta que lo sacaría de ahí, pero al estirar su mano sintió una pared lisa, ya no había puerta en donde antes hubo una, miro a su alrededor y todo lo demás seguía igual era la misma habitación, solo dos cosas habían cambiado, ahora lo que más quería era abandonar esa oscura habitación y la única puerta del lugar se había ido resentida.

sábado, 22 de marzo de 2008

No poder escribir

Me siento un poco mal con migo mismo no e podido escribir o seguir con mis historias, no se por que pero en un momento del verano mi inspiracion y ganas de escribir desaparecieron sin darme mayor abiso y se cambiaron por unas ganas de dibujar que raro se me hiso en ese momento y asta hace poco no mas volvio a mi nueva mente parte de lo que es mi pacion por escribir jajaja
pero por desgracia no e podido seguir escribiendo por detalles tecnicos asi que tratare de una u otra forma escribir y subir mas historias y demases y a los que esperan leer mi segundo capitulo de la historia les digo que ya e escrito parte de el pero como e tenido complicaciones no e podido seguir.Que arduo se puede hacer cuando se esta frente a una hoja en blanco y no poder darle vida, sentimiento, una historia propia , solo queda esforsarce y aveses darce de cabesasos con el teclado o con el escritorio para que salga ideas jajaja , bueno no escribo esto como una escusa de porque no e podido escribir si no porque algo me inpulso dentro de mi a escribirlo talves es el empujon en mi interior que me dice escribe y haci tomar buelo recuperar mi inspiracion y seguir con mis historias.

domingo, 20 de enero de 2008

Capitulo 1

Apenas la luna se mostraba en el oscuro cielo iluminando todo junto alas estrellas, me dispuse a practicar en mi querido piano, como era de costumbre todas las noches cuando en mi interior algo me movía por inercia asía el piano. Siempre e sido admirador de aquellos compositores de música clásica de aquellos tiempos donde podían crear maravillas tan dignas como las creaciones mismas de dios, no como ahora que solo escucho música bacía sin sentimientos y alma propia. Me senté frente al hermoso piano de madera y me dispuse a tocar y escuchaba aquella melodía que podía producir cuando mis dedos tocaban las blancas clavijas de marfil, pero algo no me gustaba no se que era faltaba algo para que aquella melodía fuera lo suficientemente armoniosa y digna de ser recordada para toda la eternidad junto a las melodías de esos grandes compositores del pasado, pero no tenia prisa el tiempo no me faltaba y estando de vacaciones no me preocupaba de mi trabajo, al no ser casado y no tener hijos no tenia otras obligaciones podía hacer lo que me diera la gana, en fin decidí ir a descansar.

Al otro día desperté feliz tuve un sueño reconfortante y reparador, me prepare para mi día, tome una ducha, desayune y me dispuse a salir. Se veía un hermoso día de verano, como aquellos días que son perfectos para admirar la hermosura propia de la ciudad y su naturaleza de concreto, era como para poder tomar aquella hermosura y transformarla en una melodía que expresara todos mis sentimientos y amores, pero aquella melodía nunca surgía de mi interior, me pregunta ¿por que no podía sacar esa melodía que sentía en mi alma?¿por que no puedo traspasar aquella melodía de mi alma al instrumento? para que todos logren escucharla y sentir una belleza que asta el día de hoy no a aparecido en las nuevas melodías, tal vez dios me castiga quien sabe, seré yo quien en verdad no es capas de crear algo maravilloso , quizás la música no es lo mió pensaba, alo mejor debía buscar otra forma de expresar lo que siento dentro de mi pero luego me digo a mi mismo : que estoy pensando si soy músico esto es lo mió y no lo dejaría por nada ,aun que sea asta ahora muy difícil lograr la perfección que estoy buscando , pero que no daría por lograrla temo que asta la vendería mi alma al mismo Lucifer por conseguir esto solo que es difícil encontrarlo , que estoy diciendo creo que el tema ya me esta volviendo loco. Luego de toda esa reflexión me senté en una de las bancas de la plaza con la que me tope en mi caminata veía gente pasar caminando otras en bicicletas, se veían felices de sus vidas me agradaba ver la felicidad en la cara de los demás pero por otro lado me daba una profunda tristeza el no poder ver esa misma felicidad en mi propio rostro, por mi mente pasaban ideas como la de terminar con mi vida pero luego quitaba semejante estupidez de mis pensamientos y pensaba en seguir adelante y lograr lo que mi alma atesoraba , de repente mientras me adentraba mas en mis pensamientos escuche una voz que me alejaba de toda mi reflexión , era una mujer la verdad no le tome mucho la importancia , me pregunto si savia que hora era a lo que yo le respondí que no savia pero que no debían ser mas de las 3 de la tarde , a lo que ella me dijo:

- gracias, la verdad no tengo nada que hacer ¿le molestaría si me siento aquí junto usted solo para ver como pasa el tiempo?

- no, siéntese como usted quiera, le respondí sin mayor preocupación no le tome para ser sincero mayor importancia a que se sentara a mi lado estaba preocupado de cómo lograría hacer esa esperada melodía que aun es esquiva, note que de repente me miraba como si supiera lo que pensaba y de repente me hablo

- ¿como te llamas?, pregunto ella con una voz algo curiosa

- Vincent y tú

- mi nombre es Katherine, su respuesta fue como si esperaba que le preguntara su nombre, pero yo no tenia mucho interés en conocerla solo era una mujer con la que me tope por mera casualidad, aun que se veía linda, tenia un aspecto algo tímida como pudorosa, pero ala vez sin miedo de decir lo que sentía y pensaba era una buena combinación.

- ¿y que haces por aquí?

- nada, solamente salí a caminar, a tomar algo de aire para relajarme y tu

- la verdad no tenia nada que hacer en mi casa estaba aburrida y decidí salir a caminar a ver si me entretenida en algo, mi vida no es muy entretenida es muy común como la de cualquiera, ¿pero tu en que trabajas a que te dedicas?

en verdad no quería responderle , no tenia la intención de hablar tanto de mi vida pero luego le respondí:

- yo trabajo en una empresa de computación y en mis ratos libres toco el piano y otros instrumentos, ese es como mi entretención pero es mas serio que eso de todas formas y ¿tu en que trabajas?

- bueno yo soy enfermera, me gusta mucho mi trabajo, así que me dedico mas que nada a eso pero en mis ratos libres acostumbro a dibujar.

La noche callo sin darnos cuentas y ya las estrellas alumbraban en la oscuridad, no se como fue que el tiempo paso tan rápido , si ni siquiera me avía interesado mucho en ella pero al parecer entre pregunta y pregunta el día transcurrió raudo y veloz , me dispuse a despedirme de ella cuando justo me hablo y dijo:

- bueno fue un gusto conocerte y hablar contigo pero ya es tarde y me debo ir, adiós

adiós le respondí y caminamos en direcciones opuestas, no se que fue pero de repente algo me hizo mirarla como caminaba como si tuviera el presentimiento de que algo fuera a suceder, así que mire asía atrás e iba ella caminado tranquilamente nada sucedía era como si esperaba que pasara algo pero nada pasaba, note que ella miraría asía atrás a si que voltee mi cabeza para que no viera que la observaba, no tengo idea por que hice eso , si no hubiese tenido importancia que nuestras miradas se toparan , pero preferí que no pasara, la volví a mirar sentía que esto parecía un juego de miradas ,pero lo que vi luego me quito esa idea de mi mente, ella se disponía a cruzar la calle cuando un vehiculo dio vuelta en la esquina y se encontró de frente con ella, pero en el ultimo segundo el conductor logro frenar evitando un trágico accidente, ella quedo pasmada, inmóvil ante haber visto ala muerte tan de cerca, la gente en los alrededores no dudo en acercarse a auxiliar a Katherine por si algo había llegado a pasarle, mientras que yo me quede mirando por un momento lo sucedido sin acercarme haber si ella estaba bien o no mientras que pensaba, sobre aquel presentimiento que tenia sobre que algo iba a suceder y llegue ala conclusión que esa era la sensación que tenia de que algo pasaría, ya luego vi como ella se había tranquilizado por lo sucedido y se fue con cierta tranquilidad en su cara, pero algo en su mirada me decía que no estaba del todo bien, pero en verdad no estoy seguro estaba lejos, y no soy un halcón para ver tan bien así que quizás no era nada y después de todo ya era tarde y quería irme a descansar.

Los sueños que tuve esa noche han sido de los mas placenteros que e tenido alguna vez en mi vida , me hicieron olvidar todo lo que pasaba en el día no recordaba ni siquiera mi encuentro con aquella mujer que se vio cara a cara con la muerte al rato de estar sentada junto a mi conversando, en mi sueño me veía tocando mi piano con la única diferencia que el piano tenia algo diferente una de sus clavijas que en su momento era de un color blanco brillante ahora era de color rojo con un tono semejante al de la sangre a lo que no le di mayor importancia pero lo que de verdad me cautivo fue que al tocar cualquier secuencia de clavijas sumada a esa clavija roja lo que se escuchaba era majestuoso tan perfecto era como si con solo tocar aquella clavija roja una melodía bacía se convertía en algo tan hermoso digno de ser escuchado por el mismo Dios o incluso solo tocando dicha clavija una y otra vez se escuchaba algo sublime, que lastima que fuera solo un sueno, pero que importaba que me partiera un rayo por mentir diciendo que prefería estar en un mundo el cual no me dejaba aun crear una maravillosa melodía en vez de estar en un sueño en el cual si lograba crear algo tan maravilloso que me hacia sentir que subía asta los mismos cielos haciéndome creer un dios de la música remplazando al mismo Apolo en el olimpo, pero solo caí de las nubes al tener que despertar de aquel increíble sueño que tenia,

Como quien despierta con el sol brillando antes sus ojos yo desperté al otro día por causa de mi despertador, mientras me duchaba vino a mi mente aquel glorioso sueño que tuve y lo recordaba con lujo detalle y en parte me daba cierta rabia que eso solo hubiese sido un maldito sueno y no hubiese sido totalmente real y por otro lado me alegraba, ya que aquel sueño me mostraba que si era posible crear algo nuevo, que tan solo esta muy guardado dentro de mi y debo encontrar que lo ara salir, salí de la ducha me vestí y fui a tomar mi desayuno habitual y cuando termine de desayunar sentí la necesidad de ir a mi estudio a sentarme a tocar mi piano, me dirigí hacía aya y vi algo raro que me llamo la atención , la ventana de mi estudio estaba abierta y yo no recordaba haberla dejado así pero dije que mas da si tan solo debió habérseme ido ese detalle y la deje abierta simplemente, mire por la ventana y un viento refrescante que golpeaba en mi rostro me hizo sentir mas ansias aun de tocar mi piano a si que me senté y puse mis dedos sobre las clavijas jugando con ellas asiéndolas sonar en cierto orden o en desorden buscando como encajaban mejor y lograban que se escuchara una melodía y mientras tocaba se me vino a la mente la clavija de color rojo de mi sueño y trataba de recordar bien cual iría siendo en mi piano en la realidad ya que me di cuenta que no recordaba bien cual seria, hasta que la encontré y la toque con la ilusión de que sonara como en mi sueno pero claro que no fue así y me di cuenta que esta clavija normalmente no la usaba así que espese a usarla mas cuando trataba de componer alguna melodía y resultaba ser que encajaba de buena manera, no era el sonido perfecto de mi sueno pero no estaba mal , sentí que me acerqué un paso mas a lograr sacar aquella melodía que estaba abismal en mi alma. Estuve un par de horas deleitándome con aquel descubrimiento, pensando que como nunca antes avía usado aquella clavija y que gracias a un sueño espese a usarla, imagine que tal vez las otras clavijas que no usaba habitual mente también me brindarían un sonido placentero, pero al tocarlas no daban resultado no era lo mismo que con aquella clavija de mis sueños, deje de tocar asta que ya mis dedos se cansaron y por alguna razón entre a recordar a uno de mis amigos y quise ir a visitarlo no vivía muy lejos de donde yo vivía así que salí de mi casa y me fui caminando tranquilamente , viendo el paisaje mismo aun que se viera como una típica ciudad , pero la belleza esta donde uno quiere verla, seguí caminando y no me di ni cuenta cuando me tope frente ala casa de mi amigo. Toque a su puerta esperando que el saliera a recibirme y verme a mi mismo en esa típica escena de dos amigos que se encuentran después de tanto tiempo que dice más o menos así:

- hola, tanto tiempo ¿que es de tu vida? yo bien, tu bien blablablabla, se abrió la puerta mientras pensaba en aquellas típicas palabras que pronto diría me dispuse a decir hola, cuando vi que quien me abría la puerta no era mi amigo si no que era una mujer vestida de negro y con un rostro que visiblemente denotaba tristeza, en ese instante pensé lo peor que por desgracia se reafirmo cuando ella quien había resultado ser su hermana me contó que había fallecido justamente el día anterior.

Segunda historia

Bueno aqui les dejo una historia que estoy escribiendo ala cual aun no le pongo nombre, quiero saber que opinan y todo, aun no logro terminar esta historia, ya que se me corta la inspiracion y no quiere volver, bueno aqui les dejo el capitulo 1 y no se aun cuantos capitulos seran por siacaso